Yo Pierre Rivière – Michael Foucault.
Este es uno de esos libros que uno lee y en cada página se pregunta: ¿y yo cómo es que llegué a esto? Luego, recuerda que es por recomendación y hace la anotación mental: “he de degollar a quién me lo recomendó”. ¿Degollar? ¿»Cortar la garganta o el cuello a una persona o animal»? ¿Y desde cuándo yo estoy utilizando semejante verbo? ¡Ah!, el íncipit …
Hay comienzos de novelas que conozco de memoria. Algunos de ellos por la tediosa repetición escolar: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre…”. Otros por ser parte de la cultura popular colombiana: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento…”. Unos cuantos más son la entrada a alguna de mis novelas favoritas: “Cuando Gregorio Samsa…”.
Es de vital importancia que un texto agarre; que tenga un gancho que ensarte al lector y lo haga seguir leyendo. Hace unos años en un curso me decían que esto no debe suceder tan solo en la primera oración, sino en cada uno de los párrafos; “recuerden, tienen que mantener la atención del lector”. Ese commodity del siglo XXI, la atención, los escritores y autoras venían monopolizándolo ya por siglos. Luego, está Pierre quién en vez de enganchar, pues: degolla.
En español leí yo esas frías palabras: “Yo, Pierre Rivière, habiendo degollado a mi madre, mi hermana y mi hermano…”. También lo busqué en Francés y suena más espantoso: “Moi, Pierre Rivière, ayant égorgé ma mère, ma sœur et mon frère…” Ayant egorgé… Estrictamente hablando esta no es la frase con la que el libro abre. La traducción tiene su epílogo, hay una reflexión y demás convenciones. Lo jugoso de esta obra es ese ¿diario? o memoria… por eso hemos decidido que el íncipit es: “Yo, Pierre Rivière”
Esta historia fue encontrada y traducida por un equipo liderado por Foucault -entonces siendo juiciosos ésta no es una pieza original del historiador-arqueologo-filosofo-ensayista Michael. El libro recuenta una serie de eventos: un asesinato múltiple acaecido en el Norte de Francia hace doscientos años por un joven Pierre. El relato es horrible, el crimen así lo fue. La parte más impactante es esa introducción a la confesión del criminal… Comienza de una manera que le hiela la sangre a quienquiera esté leyendo.
¿Estaba loco o no Pierre Rivière? Será la pregunta que quede en la mente de todos quienes lean la memoria, las reflexiones médicas y los apartes legales que componen este libro. Creo que este libro apunta a hacernos considerar cómo es que definimos este concepto y lo que eso implica; bueno, esto y unas cuantas cosas más: el funcionamiento de nuestra sociedad, la semejanza entre instituciones, la replicación de la normalidad, etc. Estoy convencido que esta obra tendría más sentido para mí si yo conociese un poco más la obra de Foucault. Por sí sola parece un cuento muy pero muy loco. ¿Se podrá decir loco? Mejor invito a un panel de expertos a que me colabore.
Bibliografía:
- Yo, Pierre Rivière
- Michael Foucault
- Maxi Tusquets
- 224 páginas
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