El Club de la Pelea.

«Por eso yo apreciaba tanto los grupos de apoyo, porque la gente, cuando cree que te estás muriendo, te presta toda su atención».

El Club de la Pelea de Chuck Palahniuk.

Cómo empezar a hablar de esta novela sino de la siguiente manera: “la primera regla del Club de la Pelea, es que no se habla del Club de la Pelea, y la segunda regla….” Bueno, sabrán el resto. Como muchos de mi generación el primer contacto con este best-seller internacional, éxito inmediato y adjetivo-etcétera-mas-cosas fue con la película (David Fincher 1999) que protagonizan Edward Norton y Brad Pitt; interpretando a alguien y a su ¿alter ego? A diferencia de la esquizofrenia de Raskolnikov en Crimen y Castigo, esta locura sí que me gustó: cobró vida, llevó a cabo el proyecto que deseaba, y, pues si leen sabrán el resto. El remordimiento de ambos los llevó a su destrucción, pero, hay que saberse ir con estilo. ¿Irse?

«Para nuestra generación el condón hace las veces del zapato de cristal. Te lo pones cuando conoces a alguien; bailas toda la noche y luego lo tiras. Me refiero al condón, no a la persona.»

Este libro y su película alteraron la faz de la cultura popular. Llevaron a un sinfín de debates, así como de problemas. La gente se preguntó por la masculinidad en el Siglo XXI, se preguntó también por la masculinidad tóxica, por el capitalismo, por el significado de la vida, por el individualismo, y así… Que un libro lleve no solo a su lector sino a la comunidad internacional a preguntarse eso, eso es increíble. Ahora bien, los problemas: verdaderos clubs de peleas, gente revisando sus sopas, resurgimiento de un neo machismo. A diferencia de la esquizofrenia de Raskolnikov en Crimen y Castigo, esta locura sí que me gustó: cobró vida, llevó a cabo el proyecto que deseaba, y, pues si leen sabrán el resto. El remordimiento de ambos los llevó a su destrucción, pero, hay que saberse ir con estilo. ¿Ir?

La película es buena, enigmática, enredada, torcida, nihilista, extraordinaria. El libro es eso y mucho más. Un grito al cielo a la cultura del consumo, una crítica a las vidas como carreras de ratas y esos sueños inventados que seguimos sin ser los nuestros. ¿No es así para todos? Como quisiéramos un día mandar toda esta sarta de mentiras al carajo con una mezcla de gasolina, aserrín y coca cola. ¿O era jugo de naranja?

Lastimosamente, no leí este libro en inglés que era mi propósito. Afortunadamente, ya es claro para mí con cual editorial he de conseguir estos libros de literatura universal (así los clasifican en las librerías): De Bolsillo. Tamaño de letra óptimo, portada sobria y clara, ancho de la hoja suficiente. Estoy enamorado, encontré mi editorial. ¿Qué pensaría Tyler Durden al respecto?

«El proyecto estragos salvará al mundo. Una glaciación cultural. Una Edad Media provocada. El Proyecto Estragos obligará a la humanidad a hibernar y a entrar en remisión hasta que la Tierra se haya recuperado. –Justifica la anarquía-dice Tyler- imagínatelo.» [El énfasis es mío]

Pese al trueque prometido, no he recibido Siddartha de Hesse, espero que próximamente. Vamos a ver. La gente es celosa al momento de prestar libros.


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