Lo Que No Nos Mata: cómo el agua helada, la altitud y la exposición a condiciones medioambientales extremas regeneran nuestra fuerza evolutiva perdida
– Scott Carney
Es fácil saber del Iceman, pero difícil llevar el nombre. Hay que ser un luchador de MMA, como Chuck Liddell, o un corredor descalzo de maratones en el hielo, como Wim Hof. A ambos los conocí siendo adolescente: la carrera del primero la seguí hasta que se retiró; del segundo vi unos documentales de cómo se sumergía en aguas heladas, pero le perdí la pista. Hasta cuando un día me crucé con Lo Que No Nos Mata.
“… Hof cree que la clave para desbloquear nuestro potencial perdido está en recrear el tipo de duras experiencias a las que nuestros antepasados seguramente se enfrentaron”. (p. 40)
Un periodista, Scott Carney, se enfrenta al método Wim Hof con el objetivo de desenmascarar a un bufón, de mostrarle al mundo un timador, de dejar en claro que esas soluciones mágicas no existen. En breve, Hof intenta, a través de ejercicios de respiración y condicionamiento medioambiental, enseñar a las personas a “controlar su sistema inmune” -bueno, esa parte final sí suena un tanto bufonezca. Su tesis es que nuestro estado de salud colectivo (al menos en los pueblos ricos y del norte) con tanta obesidad, enfermedades auto-inmunes y similares, proviene de un estilo de vida cómodo en el cel cuerpo al no tener que reaccionar ante el medio ambiente (frío, calor, hambre, y semejantes) se ataca a sí mismo. ¿Qué pasa al final de este proyecto? Pues Carney termina bastante convencido con lo que vió en Hof, en estudios científicos y en sí mismo. Tal fue su conversión que termina subiendo una pequeña montañita africana en nada más que unos pantalones cortos.
“La respiración consciente y la exposición al medioambiente son dos herramientas que todo el mundo puede usar para controlar su sistema inmunitario, mejorar su estado de ánimo y aumentar su energía”. (p. 9, Prólogo de Wim Hof)
Con este libro tuve dos intentos: siempre es buena idea probar varios formatos a ver qué funciona mejor. Primero, como audiolibro lo descargué para escucharlo mientras caminaba con mis perros. ¿El problema? En el libro Carney habla de los ejercicios de respiración y lo invita a uno a hacerlos. ¡Yo lo intenté! Mala idea con perros… Cancelé este audiolibro. Luego, varios varios años después frente al pelotón de fusilamiento… No, ahora sí de verdad. Unos meses después un amigo me lo dio como con ese siempre fiel “yo creo que este libro le va a gustar”.
“Las partes inferiores del cerebro se formaron en ambientes donde siempre había desafíos físicos que superae y esos desafíos fueron parte de lo que nos hizo humanos. A pesar de toda nuestra tecnología, el cuerpo no está listo para un mundo tan completamente domesticado por nuestro deseo de comodidad”. (p. 31)
Ese amigo es un compañero de aventuras y expediciones. En repetidas ocasiones habíamos reflexionado entre los cerros andinos sobre las cosas que Carney y Hof mencionan y discuten: el estado actual de las cosas, nuestro estilo de vida, la comodidad… Es fácil llegar a estos temas mientras uno va cansadamente ascendiendo metros sobre el nivel del mar, viendo amplísimas extensiones de valles fulgurantes de verde, quebradas gélidas y cristalinas, y los siempre exóticos pájaros del Quindío: el Trogón Personatus, el Cyanocorax Yncas, y tantos más. Comúnmente llegábamos a conversaciones que también Carney y Hof tocan: ¿por qué nos es tan difícil abandonar la comodidad? ¿De verdad necesitamos tanto -en lo material, en comida, en medios de transporte? ¿Cómo nos está beneficiando, o perjudicando, este estilo de vida?
“Pero, ¿qué es la comodidad? No es tanto una sensación como una ausencia de incomodidades”. (p. 18)
“El secreto para descifrar nuestra biología interna es sencillo: abandonar nuestras zonas de confort y buscar el suficiente estrés medioambiental para hacernos más fuertes”. (p. 267)
También es cierto que es muy fácil hablar de estos temas desde una posición de privilegio. Es muy distinto intentar hacer retos físicos, siendo hombre. Prescindir de privilegios materiales, teniéndoles ya de antemano. No sé, tengo dudas con las propuestas del libro. Dudas que nacen precisamente de ese estilo de vida que se pregona, pero que tan pocas personas viven. El agua fría tiene otro significado en otras latitudes: es falta de electricidad, es pobreza, es falta de agua corriente. El acceso a fuentes de agua en la naturaleza -ríos, cascadas, lagos, y mares- sigue una triste historia: tiene dueño. Es cierto que ese estilo de vida de comodidad permanente está matando a miles en el mundo desarrollado, pero la historia al sur es que mata (o da mala vida) a millones.
El exceso de comodidad tiene una contracara, un exceso de incomodidad. Tal vez la solución no está en buscar agua fría, respirar mejor, o hacer expediciones a las alturas. A lo mejor la solución está en vivir con un poco menos, o buscar activamente que muchos otros vivan con un poco más. Yo he experimentado con sus métodos -respirando, conteniendo el aliento, sumergiéndome en agua helada- y tiene sus limitaciones: el yo. No hay que abandonar la salud individual, pero hay que volver a traer a colación la salud colectiva también. El mundo es un lugar muy desigual. La necesidad del método de Wim Hof, el método mismo y quienes a él tienen acceso habla de esta desigualdad.
¿Qué hacer entonces? ¿Cómo cambiar el estado presente de las cosas? ¿De qué manera podemos vivir mejor, como individuos, como sociedad, como especie? Muchas preguntas siguen llegando, por fortuna tengo libros a la mano.
Citas:
- “… lo que hemos hecho para estar cómodos nos hace débiles”. (p. 10, prólogo de Wim Hof)
- “A pesar de todo lo que intentamos hacer para separarnos del mundo que nos rodea, los seres humanos seguimos formando parte indiscutible de la naturaleza”. (p. 28)
- “La anticipación a las molestias es casi siempre peor que la experiencia en sí. Sin embargo, lo inverso también resulta cierto: si alguien cede al confort, es mucho más fácil para otros seguir su ejemplo.”. (p. 251)
- “Esos antepasados probablemente no se consideraban separados del medioambiente en absoluto. Ellos sabían lo que hoy estamos reaprendiendo: que todos estamos aquí, sin más, sobreviviendo juntos”. (p. 273)
Bibliografía:
- Lo Que No Nos Mata: cómo el agua helada, la altitud y la exposición a condiciones medioambientales extremas regeneran nuestra fuerza evolutiva perdida
- Scott Carney
- 286 Páginas
- Gaia Ediciones
- 2018
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