Los Pintores de las Cavernas: El Misterio de los Primeros Artistas
Mucho me ha interesado la vida de los humanos cuando surgimos como especie. Por algún tiempo creí que la respuesta a preguntas de lo que significa ser humanos -¿cómo ser mejores humanos?- vendrían de allí. Hay algo que me atrae de ese tiempo cuando plantas y animales fueron domesticados. Tantos años pasaron y es relativamente poco lo que sabemos. Hay más historia en esa ‘prehistoria’ que desde que apareció la escritura: fue allí cuando poblamos el mundo, domesticamos (o nos domesticaron) los perros, ¡ni hablar de las extinciones! ¿Cómo habrá sido cruzar Beringia? ¿Qué historias eran contadas al mirar las estrellas? ¿Cómo se comunicaban las ideas? He leído algo, pero siempre tangencial: hay menciones a este periodo en La Historia del Hombre de Cyril Aydon, y la sección sobre primera parte («La Revolución Cognitiva») en De Animales a Dioses de Yuval Harari se refiere a esta etapa de la existencia humana. También he conseguido libros sobre tecnologías ancestrales -que me llevó a intentar encender un fuego frotando palos-, pero nunca había leído sobre arte.
Las pinturas rupestres primero captaron mi atención cuando un día me topé con un artículo con fotografías de pinturas de mantarrayas. Tiempo después me crucé con el Chiribiquete; ¿cuándo lograré visitarlo? Felizmente logré ver algunos tallados en las paredes del Grand Staircase Escalante. Y, sin embargo, nada he leído del arte de las cavernas. Nada, hasta que en Libélula, mi librería predilecta, recibí una copia de los Pintores de Las Cavernas con un vaticinio: “Creo que este libro le va a gustar”. ¡Que genial contar con libreros tan comprometidos -y acertados- como ellos!
“Esta inmutable similitud de temas, colores y técnicas demuestra que las pinturas parietales fueron obra de artistas que trabajaban dentro de una tradición cultural que sobrevivió más de veinte mil años.”. (p. 29)
Acompañado con imágenes de las más famosas cuevas, Gregory Curtis se da a la tarea de recopilar lo que conocemos sobre las pinturas de las cavernas. Conocimiento que se ha ido expandiendo lentamente con nuevos debates donde antropólogos, profesores de historia, historiadores del arte, e incluso pintores intervienen. Con anécdotas cargadas de aventura -por ejemplo, rappel y cuevas sumergidas- Curtis visita las más famosas cuevas en Europa, para llevar al lector de paseo por los lugares que otrora visitaron nuestros antepasados y que hoy no nos queda sino maravillarnos. ¿Cómo hacen para seguir pareciéndonos arte?
“Se daba por supuesto que las creaciones con aspecto más tosco eran anteriores y las que mostraban mayor refinamiento eran más recientes, mientras que el arte entre ambos extremos se correspondía a un periodo intermedio.” (p. 22-23)
Citas como ésta me llevan a reflexionar sobre una idea con la cual me topo con frecuencia: la mejora permanente a lo largo de la historia. Esta visión progresiva de la historia -con la cual me topé en el colegio- arguye que cada vez estamos un poco mejor. Esta idea tiene su contraparte: la lectura romántica del pasado donde “todo tiempo pasado fue mejor”. En la universidad me topé con una lectura progresiva que presentaba a Europa como el destino hacia el cual se debe dirigir la historia -o hacia el cual se dirige inexorablemente. ¿De dónde vienen estas maneras de pensar? Dudo mucho que estas pre-concepciones puedan servir mucho al mirar los eventos pasados, o escribir historia. Al partir de un “hoy estoy mejor/peor” por tanto “antes se estaba peor/mejor”, la lectura del pasado queda atada al presente, y además, constreñida por un juicio de valor. ¿Cómo mejor estudiar la historia? ¿Dónde puedo aprender más sobre esto?
Ahora vuelvo a las preguntas del principio: ¿Qué es el ser humano? ¿Hay una manera correcta de vivir? ¿Debemos vivir como cuando nuestra especie surgió, adoptar algunas cosas, o rechazar de plano ese estilo de vida? Estas son preguntas que iban surgiendo en mientras leía Los Pintores de las Cavernas.
¿Qué leer ahora?
“La cultura que dio lugar a las cuevas decoradas, a pesar de las diferencias sutiles que se pueden encontrar entre las épocas o los lugares específicos, se prolongó durante veinte mil años sin apenas variaciones, mucho más que ninguna posterior.”. (p. 277)
Bibliografía:
- Los Pintores de las Cavernas: El Misterio de los Primeros Artistas
- Gregory Curtis
- 2006
- Madrid
- Turner Publicaciones
- 322 páginas
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